El término cargosear se utiliza en Chile para describir la acción de importunar o molestar a alguien de manera insistente.
Esta palabra refleja una conducta que puede resultar incómoda o irritante para la persona afectada.
En el contexto chileno, cargosear implica una interacción que, aunque puede ser juguetona, también puede cruzar la línea hacia lo desagradable, dependiendo de la situación y la relación entre las personas involucradas.