La palabra carlinga tiene dos significados principales.
En el ámbito marítimo, se refiere a un madero que refuerza la quilla de una embarcación, proporcionando estabilidad y resistencia.
En el contexto de la aviación, la carlinga es la cabina del piloto, donde se encuentran los controles del avión, así como el espacio destinado para que los pasajeros tomen asiento durante el vuelo.
Ambos usos reflejan su importancia en sus respectivos campos.