La palabra carnicera se refiere principalmente a una mujer que se dedica a la venta de carne, desempeñando un papel fundamental en el suministro de este alimento.
En el contexto de Chile, también se utiliza para describir una fresquera, un recipiente o espacio destinado a guardar la carne y mantenerla en buen estado.
Ambas acepciones reflejan la importancia de la carne en la alimentación y la cultura local.