Los Carolingios son los reyes de la segunda dinastía francesa, que se destacan por su legado histórico y político.
Su nombre proviene de figuras emblemáticas como Carlos Martel y Carlomagno, quienes marcaron el apogeo de esta dinastía que reemplazó a los Merovingios.
Iniciada por Pipino II, la dinastía gobernó durante casi 250 años en diversas regiones de Europa, consolidando su poder y prestigio a través de victorias militares y alianzas estratégicas.
Biografía de Carolingios
Nombre que se da a los reyes de la segunda dinastía francesa en recuerdo de Carlos Martel y Carlomagno, cuyo reinado coincide con el máximo esplendor de la dinastía. Ésta sustituyó a la primera, la de los Merovingios, y durante casi 250 años reinó en varios países europeos. Se inicia con Pipino II, nieto de Arnulfo, obispo de Metz, y de Pepino I, mayordomo de palacio de Austrasia. Pipino II sucedió en el cargo a su abuelo y después de derrotar a Neustria en 687 se erigió en soberano real de los Francos. A la muerte de Pipino en 714, Carlos Martel, su hijo natural, se alzó con el poder en detrimento de los hijos legítimos. Aumentó el prestigio de la familia al vencer a los musulmanes en la célebre batalla de Poitiers (o de Tours) en el año 732. A su muerte (741) el ducado quedó dividido entre sus hijos, Pipino III y Carlomán. Este se hizo monje (747) y dejó sus tierras a Pipino. En el 751 Pipino III, con el apoyo del Papa, desposeyó al último de los «reyes holgazanes», Childerico III, y ciñó la corona. A su muerte (768) reinaron conjuntamente Carlomagno y Carlomán y, al morir éste (771), quedó Carlomagno como rey único y absoluto. En el 781 Carlomagno dio Italia a su hijo Carlomán, con el nombre de Pipino, y Aquitania a su hijo menor Luis I. Carlomagno fue solemnemente coronado emperador por el Papa en el año 800 y nombró a Luis
coemperador y sucesor (813). A la muerte de Carlomagno (814) Luis dividió el imperio entre sus hijos. En 817 Lotario I fue nombrado coemperador y rey de Italia; Pipino, rey de Aquitania; y Luis el Germánico, rey de Baviera. Los intentos encaminados a crear un reino para otro hijo de Luis, Carlos II, condujeron a una guerra intestina antes y después de la muerte del padre (840). Lotario fue derrotado por Carlos y Luis el Germánico en el año 841. El imperio quedó dividido formalmente por el Tratado de Verdún (843). Carlos II recibió la porción occidental, Luis el Germánico la oriental y Lotario quedó como emperador nominal y rey de Italia y Lorena hasta su muerte (855). Luis II, hijo de Lotario, que había compartido el título imperial desde 849, quedó entonces como emperador único. A su muerte en 875 acabó la soberanía de la dinastía en Italia y el rey de Francia, Carlos II, heredó el título imperial. A éste sucedieron una serie de príncipes débiles. La línea alemana se extinguió a la muerte de Luis el Chico (911); la rama francesa acabó con Luis V en 987, en que comenzó a gobernar la familia de Hugo Capeto. Los carolingios desaparecieron de la historia alrededor del año 1000. Véase Europa; Francia; Alemania; Italia; Sacro imperio romano germánico; León III, San; Edad media; Feudalismo.