La carpa es un pez de agua dulce que pertenece a la misma familia que los foxinos, destacándose por su espina larga y aserrada en las aletas dorsal y anal.
Originaria de la región de los mares Negro, Caspio y Aral, así como del este de Asia, la carpa (Cyprinus carpio) ha sido cultivada desde el siglo XIII.
Existen varias variedades, como la carpa escamosa común y la carpa cuero, conocida por su resistencia y adaptabilidad a diversas condiciones.
Pez de agua dulce perteneciente a la misma familia que los que integran el grupo de foxinos, pero diferente de las especies norteamericanas por poseer una espina larga y aserrada al principio de las aletas dorsal y anal. La carpa (Cyprinus carpió) es oriunda de la región de los mares Negro, Caspio y Aral, y también del E de Asia, desde el río Amur hasta el SO de China. Este pez ha sido cultivado en Alemania desde el siglo xiii. Las tres variedades más comunes son la carpa escamosa común; la carpa de espejuelos, la cual posee solamente unas pocas escamas, pero muy grandes, mientras que el resto del cuerpo permanece desnudo; y, finalmente, la carpa cuero, que carece totalmente de escamas. La carpa, extremadamente resistente, puede tolerar una amplia gama de temperaturas y condiciones. Hay una gran cantidad de pescadores aficionados dedicados a la carpa, especialmente cerca de las ciudades, y son muchos los ejemplares que capturan para su uso particular.
Las carpas tienen la costumbre de hozar en el fondo fangoso y de arrancar de cuajo las plantas acuáticas, por lo que enturbian el agua. Poseen un par de barbillas a cada lado de la boca que les sirve para localizar el alimento en las aguas fangosas, por lo que están mejor adaptadas a estas condiciones que muchos otros peces. Se alimentan de plantas y de pequeños animales, tales como moluscos, larvas de insecto y crustáceos. La puesta tiene lugar a finales de primavera en aguas someras, ricas en vegetación, y va acompañada de mucho removimiento del agua, posiblemente para dispersar los huevos adherentes que de esta manera son desperdigados. Los jóvenes crecen rápidamente y pesan como promedio, al final del primer año, unos 460 g. Lo común es que pesen, cuando son adultos, de 9 a 13 kg, pero algunos ejemplares exceden de los 22 kg. Se dice que las carpas viven muchas decenas de años, pero el máximo de edad comprobado con datos fidedignos son 47 años.