El término carro tiene múltiples significados que abarcan desde un vehículo de grandes dimensiones, típicamente de dos ruedas y tirado por animales, utilizado para el transporte de cargas, hasta su uso en juegos infantiles.
También se refiere a la parte móvil de ciertos aparatos, como una máquina de escribir, y a la plancha de hierro empleada en la impresión.
Así, el concepto de carro se enriquece con diversas aplicaciones en la vida cotidiana.
m. Vehículo de diversas formas. (Dícese generalmente del carro grande, de dos ruedas, tirado por caballerías y dedicado a transportar cargas.).
Carga de un carro: un carro de trigo.
Cierto juego infantil.
Parte móvil de algunos aparatos: carro de una máquina de escribir, de un torno.
Plancha de hierro en la que se coloca lo que se va a imprimir.
Subdivisión del escenario de un teatro en sentido vertical.
Amer. Automóvil.
♦ Esta acepción se emplea en: América
Tranvía.
Coche, vagón.
Fam. Aguantar carros y carretas, tener mucha paciencia.
Mil. Carro de combate, automóvil blindado provisto de orugas y armado con cañones y ametralladoras.
Fam. Parar el carro, detenerse o contenerse.
Origen etimológico de carro: proviene de la palabra latina carrus, del galo *karros , del protocelta *kr̥so-, del protoindoeuropeo (lengua madre de las lenguas indoeuropeas) *ḱrs- (que significa "correr")
Segundo diccionario: carro
Origen de la palabra: (del latín carrus.)
m. Carruaje de dos ruedas con la armazón formada de tablas y listones, y con lanza o varas donde se enganchan las bestias de tiro.
Carga de un carro.
Juego del coche, sin la caja.
Osa Mayor.
Amér. Automóvil.
♦ Esta acepción se emplea en: América
Germ. El juego.
Impr. Aparato formado de un tablero de hierro en que se coloca la forma que se va a imprimir, y que por medio de una cigüeña u otro mecanismo se mueve sobre las bandas de la máquina.
Mec. Pieza de algunas máquinas dotadas de un movimiento de traslación horizontal.
Aguantar carros y carretas, fr. Soportar pacientemente incomodidades y graves contratiempos y contrariedades.
Cogerle a uno el carro, fr. fig. y fam. Ocurrirle algo que fig. perjudique.
Parar uno el carro, fr. fig. y fam. Contenerse o moderarse el que estaba enojado.
Tirar el carro, fr. fig. y fam. Caer sólo sobre unos el trabajo que debiera de caer sobre más.
Untar el carro, fr. fig. y fam. Gratificar a alguien para conseguir lo que se desea.2º artículo
m. C. Rica. Árbol que da fruta comestible y se produce en la vertiente del Pacífico.
♦ Esta acepción se emplea en: Costa Rica3º artículo
adj. Ál. Podrido, pasado.4º artículo
Vehículo de dos ruedas, con lanza o vara y caja para la carga, que en la antigüedad desempeñó importante papel en la guerra, la caza, los desfiles y los juegos. En la mitología griega se atribuye a la diosa Atenea la invención del carro de guerra. Las representaciones de carros aparecen en tiempos tan lejanos como el siglo xx a. de J.C. en Mesopotamia y Siria. Su introducción en Egipto se atribuye a los hicsos. Los chinos los poseían en el siglo xv a. de J.C.
El carro primitivo de guerra consistía en una plataforma para uno o dos hombres, cerrada en su parte frontal para protegerlos y montada sobre un eje con dos ruedas. El eje iba unido al yugo por una lanza. Se cree que fueron los hititas los que introdujeron las ruedas de radios en sustitución de las antiguas macizas. Los carros se construyeron al principio totalmente de madera y después de metal. Homero describe batallas de carros en el sitio de Troya y carreras de carros en los funerales de Patroclo. En épocas posteriores, griegos y romanos abandonaron el uso de estos vehículos en las guerras, no así empero en los juegos y desfiles. Las carreras de carros constituían un número importante en los Juegos Olímpicos y otros festivales. En Roma competían verdaderos profesionales y las apuestas eran corrientes. Predominaba el carro tirado por dos caballos (biga), aunque no eran raros los de tres (triga) y cuatro (cuadriga). En Constantinopla, en tiempos del Bajo Imperio y el Imperio Bizantino, las carreras de caballos constituían un espectáculo popular favorito. Los colores azul y verde utilizados por los corredores llegaron a convertirse en símbolos de facciones dentro de la ciudad y condujeron a choques sangrientos entre los dos bandos. También los guerreros celtas, tanto en el continente como en las Islas Británicas, combatían en carros, algunos de ellos especialmente notables por los cuchillos acoplados a sus ruedas.