Enrico Caruso fue un renombrado tenor de ópera italiano nacido en Nápoles en 1873.
Desde joven, a los 15 años, decidió enfocarse en la música.
Estudió con Guglielmo Vergine y debutó en Nápoles en 1894.
Su consagración llegó en 1896 al interpretar a Alfredo en La Traviata.
Tras su exitosa presentación en Milán en 1898, su fama se extendió por San Petersburgo, Moscú, Varsovia, Roma, París, Londres y Alemania, donde cautivó a audiencias entusiastas con su voz excepcional.
Biografía de Caruso, Enrico
(1873-1921). Tenor de ópera italiano, nacido en Nápoles. A la edad de 15 años decidió dedicarse a la música.
Estudió con Guglielmo Vergine, hizo su presentación en Nápoles en 1894 y en 1896 obtuvo un gran éxito con su interpretación de Alfredo de La Traviata.
Después de su aparición en Milán en 1898 cantó para públicos entusiastas en San Petersburgo, Moscú, Varsovia, Roma, París, Londres y en Alemania.
En 1903 debutó con Rigoletto, una de sus mejores obras, en la Metropolitan Opera House de Nueva York, donde continuó cantando hasta contraer una enfermedad mortal.
Poseedor de una voz de potencia y belleza extraordinarias, pasó por ser el mejor tenor de ópera de su tiempo. Su repertorio comprendía 43 obras.
Sus discos gramofónicos de ópera y canciones populares son muy solicitados por los coleccionistas.
A su muerte, ocurrida en Nápoles el 2 de agosto de 1921, se le rindieron honores especiales por orden del rey Víctor Manuel de Italia.
Su vida
Enrico Caruso es considerado uno de los tenores más importantes de la historia de la ópera. Con su voz poderosa y su talento excepcional, logró cautivar a audiencias de todo el mundo. Su estilo vocal se caracterizaba por su amplio rango de registros y su capacidad para transmitir emociones intensas a través de su interpretación.
Nacido en Nápoles, Italia, Caruso mostró interés por la música desde temprana edad. A los 15 años decidió dedicarse por completo a la música y comenzó a estudiar con el reconocido maestro Guglielmo Vergine. A partir de ese momento, su carrera despegó rápidamente y en poco tiempo se convirtió en uno de los tenores más solicitados de Europa.
Caruso debutó en 1894 en Nápoles y pronto empezó a recibir el reconocimiento de la crítica y el público. Sin embargo, fue en 1896, con su interpretación del personaje de Alfredo en "La Traviata", cuando realmente alcanzó la fama mundial. Este papel se convirtió en uno de sus mayores éxitos y lo interpretó en numerosas ocasiones a lo largo de su carrera.
A lo largo de su vida, Caruso realizó giras por Europa y Estados Unidos, actuando en los teatros más prestigiosos del mundo. Su voz brillante y su habilidad para emocionar a las audiencias lo convirtieron en un fenómeno de masas. Su repertorio incluía obras maestras de la ópera italiana como Rigoletto, Il Trovatore, La Bohème y Tosca, entre muchas otras.
Además de su éxito en los escenarios, Caruso también incursionó en el mundo de la grabación. Sus discos gramofónicos de ópera y canciones populares fueron extraordinariamente populares y aún hoy en día son considerados joyas de la historia de la música.
Trágicamente, la carrera de Caruso se vio interrumpida por una enfermedad mortal que lo obligó a retirarse de los escenarios en 1920. Falleció en su ciudad natal, Nápoles, un año después, dejando un legado imborrable en el mundo de la ópera. En reconocimiento a su talento y su contribución a la música, el rey Víctor Manuel de Italia ordenó rendirle honores especiales en el momento de su muerte.