La casa de cadenas es un concepto que se remonta a la historia española y colonial, especialmente en lugares como Perú y Cuba.
Estas casas, autorizadas por el rey de España, gozaban del derecho de asilo político, permitiendo a quienes se refugiaban en ellas escapar de la justicia.
Las cadenas, colocadas en la fachada o sobre la puerta principal, simbolizaban este derecho, que también era reconocido en edificios religiosos.
Definición de casa de cadenas (historia española y colonial)
Perú, Cuba y España. Casa que gozaba el derecho de asilo político y funcionaba con la autorización del rey de España.
Se empleaban cadenas colocadas en edificios civiles que simbolizaban el mismo derecho de asilo que se gozaba en los edificios religiosos (éstos tenían, mostrando o no cadenas, derecho de asilo). El derecho de asilo eximía de dar cuentas a la justicia.
Las cadenas se ubicaban sobre la puerta principal o en alguna parte importante de la fachada de la casa.
También estuvo la costumbre en España, abandonada hace casi dos siglos, de colocar cadenas en las casas donde había sido hospedado el rey como recuerdo de este acontecimiento. Por este motivo hoy en día existen múltiples "casas de las cadenas" en pueblos y ciudades de España.
En la ciudad de Cádiz (España) sobre la calle de nombre Cristóbal Colon número 12, se encuentra la famosa "Casa de las Cadenas" construida en el año 1693 por orden de su dueño Don Diego de Barrios.
Actualmente no hay más cadenas en su fachada pero las tuvo en su momento y estaban dispuestas entre dos columnas del interior, pasando por la parte superior del dintel de la puerta. Como se dijo anteriormente, estas cadenas simbolizaban el derecho de asilo político del cual gozaba la casa.
También existieron en la época colonial americana:
En la localidad de Matanzas (Cuba), en el año 1730 ocurrió un gran huracán que destrozó la ciudad arruinando su templo. Por esta razón los oficios religiosos se trasladaron a la casa Don Diego de Amoedo, un acaudalado vecino (primera casa de mampostería de dicha ciudad). En el año 1736, por este motivo, el rey Felipe V de Borbón, le otorgó a la familia Amoedo su escudo de armas con un copón y dos cadenas que pendían de las columnas de la puerta de la casa como símbolo de haber acogido al Altísimo en su casa.
Desde ese entonces se la conoce también como "La casa de cadenas", en donde encontraba asilo todo aquel fugitivo que lograba entrar a esta.