La expresión casa de Dios se refiere principalmente a un templo o iglesia, un lugar sagrado donde los fieles se reúnen para adorar y practicar su fe.
Este espacio es considerado un refugio espiritual, un sitio de encuentro con lo divino.
Además, en un sentido más amplio, puede aludir a cualquier lugar que ofrezca hospedaje y descanso, simbolizando la acogida y la protección que se asocia con la presencia de lo sagrado.