La casa fuerte es un tipo de edificación diseñada no solo para servir como vivienda, sino también para ofrecer protección ante posibles ataques o invasiones.
Estas construcciones, que combinan elementos de habitabilidad y fortaleza, han sido utilizadas a lo largo de la historia en contextos donde la seguridad era primordial.
Su diseño incluye características defensivas que permiten resguardarse del enemigo y garantizar la seguridad de sus habitantes.