El término cascarrinar se utiliza principalmente en algunas regiones de España, como Andalucía, para describir el fenómeno de granizar o la acción de caer granizo.
Este fenómeno meteorológico se caracteriza por la caída de pequeñas bolas de hielo que pueden afectar tanto al clima como a la agricultura.
La palabra evoca la imagen de un clima cambiante y a menudo sorprendente, típico de ciertas estaciones del año.