El término caso en el ámbito de la lingüística se refiere a la relación que tienen las partes declinables de una oración.
En los idiomas indoeuropeos, existían hasta ocho casos, como el nominativo y el acusativo, que indican funciones gramaticales específicas.
Con el tiempo, el uso de preposiciones ha reducido su número, transformando la estructura de las lenguas, como se observa en el latín y las lenguas germánicas.
Relación que tienen u oficio que desempeñan en la oración sus partes declinables. En los primitivos idiomas indoeuropeos existían ocho casos: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, ablativo, instrumental, locativo y vocativo. Su número fue decreciendo a medida que aumentaba el uso de las preposiciones. En latín Puer amat puellam y Puellam amatpuer significan lo mismo: «El muchacho ama a la joven», ya que la terminación m de puellá, la joven, señala que la palabra se halla en acusativo, complemento directo del verbo. En todas las lenguas germánicas, al tiempo de abandonar Britania los romanos en el siglo v, existían cuatro casos: nominativo, genitivo, dativo y acusativo. El uso de preposiciones había sustituido al ablativo, empleado originariamente para expresar la idea de separación y origen, al instrumental, que expresaba la idea de acción, y al locativo, que indicaba las ideas de lugar. El vocativo, usado para dirigirse a las personas, se identificó con el nominativo.
En la lengua española, a excepción de los pronombres personales que varían de forma según el oficio que desempeñan en la oración, no sufren modificación las palabras declinables. Para determinar, pues, la función que cumplen se utilizan preposiciones. Los casos que no van regidos por preposición, como el nominativo y el acusativo no personal, se distinguen por la posición que ocupa el nombre en la oración, donde el nominativo precede lógicamente al verbo y el acusativo le sigue. Nótese el valor de la posición en expresiones como éstas: «La máquina deshizo la barra», «La barra deshizo la máquina». Las preposiciones que se emplean para indicar los casos son: de, para el genitivo; a, para el acusativo personal; a o para, en el dativo; y todas para el ablativo, que también puede ir sin ninguna.