Un caso clínico se refiere a la manifestación de una enfermedad en un individuo específico, proporcionando información valiosa sobre su diagnóstico, tratamiento y evolución.
Este concepto es fundamental en el ámbito de la medicina, ya que permite a los profesionales analizar situaciones particulares y aprender de ellas.
A través del estudio de casos clínicos, se enriquecen los conocimientos sobre diversas patologías y se mejora la práctica médica.