La caspa es una condición del cuero cabelludo que se manifiesta a través de pequeñas escamas blancas que se desprenden y pueden ser visibles en el cabello y la ropa.
Este fenómeno puede ser causado por diversos factores, como la sequedad del cuero cabelludo, la presencia de hongos o irritaciones.
Aunque no es una afección grave, puede resultar incómoda y afectar la autoestima de quienes la padecen.
f. Escamilla parecida al salvado, que se forma en la raíz de los pelos, en la cabeza.
La que forman las herpes o queda de las llagas después de sanas.
Sal. Musgo de la corteza de algunos árboles.
♦ Esta acepción se emplea en: Salamanca
Mineral. Óxido y pátina que se desprende del cobre antes de fundirlo._2º artículo
Escantilla ligeramente grasa, blanca o grisácea, que con frecuencia se desprende al cepillar o rascar el cabello. La caspa es consecuencia de la alteración del funcionamiento de las glándulas sebáceas del cuero cabelludo. A veces va acompañada de un ligero picor y caída del cabello. Existe una tendencia familiar a padecer este trastorno, que afecta por igual a hombres y mujeres.
Se desconoce si existe o no algún germen causal u otro microorganismo, pero algunos casos apoyan el aserto de que probablemente sea responsable una especie de infección. La caspa afecta frecuentemente a individuos que aparentemente gozan de perfecta salud, si bien en ocasiones comienza en la convalecencia de una enfermedad aguda o en el curso de enfermedades crónicas. Parecen favorecer su desarrollo el estreñimiento, la dispepsia, la vida sedéntaria, así como, al parecer, el hecho de llevar sombrero, siempre que impida la ventilación de la cabeza. Véase Seborrea.
A pesar de que carece en sí de importancia, es recomendable antes de seguir cualquier tratamiento el consejo del médico, puesto que la caspa puede ser sólo un síntoma de otras enfermedades. Los estadios precoces de varias enfermedades importantes de la piel pueden confundirse con la caspa. El tratamiento de la caspa comprende una terapéutica externa y otra interna. Una dieta nutritiva, el masaje y varios preparados de uso interno, así como los ejercicios al aire libre y al sol, pueden resultar útiles. El tratamiento local consiste en limpiar la cabeza de las escamas y del material graso acumulado y aplicar posteriormente estimulantes. Como aplicación corriente se recurre, una vez expulsadas las escamas, al empleo local en forma de lociones o embrocaciones de preparados a base de azufre, resorcina, ácido salicílico, mercurio y selenio. La enfermedad es resistente al tratamiento y tiende a recidivar a menos que se continúe la terapéutica semanas o meses después de que la piel parece ya normal. Corrientemente se puede considerar que no existe un tratamiento válido para todos los pacientes; de ahí que frecuentemente se imponga el ensayo sucesivo de varias terapéuticas.