La palabra casposo o casposa se utiliza principalmente para describir algo que está lleno de caspa, como el cuero cabelludo de una persona que presenta este problema.
Sin embargo, su uso se ha ampliado en el lenguaje coloquial para referirse a situaciones, actitudes o estilos que resultan antiquados, poco atractivos o incluso grotescos.
Así, el término puede tener connotaciones tanto físicas como culturales.