Los castillos famosos del mundo son impresionantes estructuras que reflejan la historia y la arquitectura de diferentes culturas.
En Inglaterra, destacan el castillo de Windsor y la Torre de Londres, mientras que en Alemania se encuentran joyas como el castillo de Wartburg y el de Heidelberg.
Francia también alberga magníficos ejemplos, como el Château Gaillard y la Ciudadela de Carcassonne.
Estos castillos no solo son monumentos, sino también símbolos de poder y resistencia a lo largo de los siglos.
castillos famosos del mundo
Entre los más notables de Inglaterra, de los que aún se hallan en pie, figuran el castillo de Windsor, residencia actual de la familia real; la Torre de Londres, erigida por Guillermo el Conquistador; el de Rochester, en Kent, y el de Warwick. En Alemania destacan entre los castillos casi inaccesibles erigidos junto a los ríos de las montañas el de Wartburg, en Eisenach; el de Lichtenstein, en Württemberg; el de Schönburg, cerca de Oberwessel; el de Saarbrück, a la orilla del Sarre; el de Coburgo, donde Lutero tradujo los Salmos; y el de Heidelberg. Entre los más afamados de Francia se encuentran el de Vincennes, cerca de París; el Château Gaillard, construido por Ricardo I de Inglaterra a orillas del Sena, cerca de Les Andelys; y la Ciudadela de Carcassonne. El de Coucy cerca de Soissons, el más famoso de todos, fue destruido por los alemanes durante la I Guerra Mundial. Otros castillos de gran fama en Europa son el de Blarney, cerca de Cork (Irlanda), y los de Carnarvon y Harlech, en Gales del Norte.
En España, desde los primeros tiempos de la Reconquista, se hicieron indispensables las fortalezas guerreras ante la necesidad de ponerse a resguardo de los incesantes ataques de los invasores musulmanes, sobre todo en las regiones llanas de la meseta central. Rompiendo la monotonía del paisaje se alzaron por estas tierras innumerables castillos, tantos que se identificaron con ellas y les dieron nombre. Así, los de Frías (Burgos), la Mota (Valladolid), Arévalo (Ávila), Coca (Segovia), Buitrago (Madrid), Escalona (Toledo), por no citar más que unos pocos. Son origi-nalísimos algunos levantados de ladrillo en la segunda mitad del siglo xv, construidos y decorados por mudéjares (musulmanes que vivían y trabajaban en territorio cristiano), como los de Medina del Campo, Coca y Arévalo. En la España musulmana deben citarse las alcazabas (Alhambra de Granada, Málaga, y Almería), vastos recintos amurallados en cuyo interior estaba el alcázar del rey o gobernador y un barrio de viviendas de funcionarios, servidores y soldados.