La castina es una piedra calcárea que se utiliza en el proceso de fundición del mineral de hierro.
Su alta concentración de arcilla la convierte en un material esencial para obtener hierro de calidad.
Este recurso geológico no solo es importante en la industria metalúrgica, sino que también refleja la relación entre los materiales naturales y los procesos de transformación que permiten la producción de metales.