La castración es un procedimiento que implica la ablación de las glándulas genitales en el macho, lo que resulta en la eliminación de su capacidad reproductiva.
Este acto se realiza por diversas razones, que pueden incluir el control de la población animal, la prevención de comportamientos indeseados o por motivos de salud.
La castración tiene implicaciones tanto físicas como emocionales en los animales, y su práctica es común en el ámbito veterinario.
f. Ablación de las glándulas genitales en el macho.
Segundo diccionario: castración
Origen de la palabra: (latín castrado, -onis.)
f. Acción y efecto de castrar.2º artículo
Ablación o extirpación de las glándulas genitales, es decir, de los testículos u ovarios. Esta última recibe el nombre de ovariotomía. Los animales sometidos a dicha operación se llaman generalmente capones. Determinar hasta qué punto altera la castración el aspecto de los animales depende en cierto modo de si la extirpación o ablación de los órganos genitales se ha realizado antes o después de la madurez sexual. La castración que precede a esta madurez impide en todo caso no sólo la evolución de los caracteres sexuales secundarios, sino que origina frecuentemente el desarrollo de otros caracteres del sexo opuesto. Si, por ejemplo, se extirpan los ovarios a una gallina joven, su cresta y plumaje se desarrollan hasta adquirir un aspecto similar al de los gallos y, como a éstos, le crecen espolones. Aunque en otros animales los efectos de la castración no resulten tan patentes, todo animal castrado tiende, por lo común, a formar un mayor esqueleto y a engordar considerablemente, mientras que, por el contrario, no logra desarrollar plenamente los caracteres sexuales primarios y secundarios. Tales cambios resultan beneficiosos en determinados animales cuya carne sirve de alimento común al hombre. Los pollos y los toros son castrados con el fin de aumentar su producción de carne y se les llama capones y bueyes respectivamente. A los caballos se les castra para evitar la reproducción de su propia especie en aquellos que no respondan a las cualidades de la raza y reciben el nombre de caballos capones.
En los animales adultos, la castración provoca el engorde, la pérdida de los caracteres sexuales primarios y secundarios y la docilidad. Si se realiza la castración antes de la madurez, impide de ordinario la excitación sexual del animal; pero practicada en adultos, elimina por regla general tal excitación en los animales inferiores, aunque no necesariamente en los seres humanos.
Los efectos de la castración son resultado del desequilibrio hormonal. Los testículos producen hormonas masculinas y los ovarios, femeninas. Tales hormonas determinan la evolución de los caracteres propios del macho o de la hembra. Si se inoculan hormonas masculinas a un macho capado, éste conserva o desarrolla sus caracteres masculinos. De igual modo, al ser sometida la hembra a un tratamiento de hormonas femeninas, conserva o aumenta sus caracteres femeninos. Véase Eunuco; Glándulas endocrinas; Sexo.