La palabra catadura se refiere principalmente a la degustación o al acto de catar algo, especialmente en el contexto de alimentos y bebidas.
Sin embargo, también tiene un uso figurado que describe el aspecto o la apariencia de una persona o cosa, como en la expresión "tener mala catadura", que sugiere una impresión negativa.
Así, la catadura abarca tanto la experiencia sensorial como la percepción visual.