La palabra catalina tiene varios significados, pero uno de los más destacados es el de una rueda dentada que forma parte de la maquinaria de los relojes.
Esta pieza es esencial para el funcionamiento preciso del mecanismo, ya que permite la transmisión del movimiento.
Su diseño y materialidad son fundamentales para garantizar la durabilidad y exactitud del reloj, convirtiéndola en un componente clave en la relojería.