Las catedrales de Rusia son un reflejo de la rica historia y la profunda conexión espiritual con Bizancio.
Este legado se manifiesta en estilos arquitectónicos que fusionan elementos locales y bizantinos, como se observa en la catedral de la Asunción, con su imponente cúpula y decoraciones exquisitas.
La catedral de San Basilio, símbolo de la arquitectura rusa, destaca por sus cúpulas coloridas.
Asimismo, San Isaac muestra la influencia francesa en su diseño neoclásico.
catedrales de Rusia (historia)
En Rusia, por su contacto espiritual con Bizancio, predomina el estilo bizantino, que en ocasiones presenta un bellísimo sabor local, como ocurre con la catedral de la Asunción (1475-79), en el interior del Kremlin, en la que introdujo elementos lombardos su constructor Fioravanti. Cubierta por inmensa cúpula, se enriquece con notables decoraciones bizantinas, particularmente interesantes en el iconostasio. La catedral de San Basilio (siglo xvi), arquetipo de la arquitectura rusa, se adorna con las características cúpulas moscovitas y una profusa policromía. San Isaac de San Petersburgo, construida en 1819-58 por Richard de Montferrand, acusa notable influencia francesa. Tiene forma de cruz griega, fachadas neoclásicas y cúpula vaticana.