La palabra cávea tiene su origen en el ámbito de la arqueología romana, donde se refiere a dos conceptos distintos.
En primer lugar, designa una jaula utilizada para mantener aves y otros animales.
En segundo lugar, se refiere a las zonas en que se dividían las graderías de los circus y teatros romanos, organizando así el espacio para los espectadores.
Ambas acepciones reflejan la relación de los romanos con su entorno y su cultura.