Cavour, Camillo Benso, Conde de fue un destacado líder en el movimiento pro unificación de Italia durante el siglo XIX.
Nacido en Turín en 1810, provenía de una noble familia del Piamonte.
Tras una breve carrera militar, se dedicó a la política y al periodismo, fundando el periódico Il Risorgimento, que promovía un sistema representativo.
Su visión y esfuerzos fueron fundamentales para la creación de un estado italiano unificado, enfrentando el absolutismo y el clericalismo.
Biografía de Cavour, Camillo Benso, Conde De
(1810-61). Jefe del movimiento pro unificación de Italia, nacido en Turín, a la sazón capital del reino de Cerdeña. Miembro de una antigua y noble familia del Piamonte, sirvió como paje durante dos años en la corte del heredero del trono, Garlos Alberto. Graduado luego con los más altos honores en la Academia Militar de Turín (1826), recibió un cargo en el arma de Ingenieros, pero se retiró de la vida militar en 1831. Viajó mucho por Europa, admiró el sistema social y político británico y penetró agudamente en los problemas agrícolas, políticos y sociales. Con el tiempo concibió una firme aversión hacia el absolutismo y el clericalismo.
En 1847 fundó con el monárquico conde Cesare Balbo II Risorgimento, periódico que propugnaba un sistema representativo en el orden político parecido al británico. Sus instancias recabaron del rey Carlos Alberto una constitución, que fue ratificada en febrero de 1848. En el mismo año ingresó en la Cámara de Diputados de Cerdeña. Como conservador se opuso al extremismo radical del republicano Giuseppe Mazzini y abogó por el gradual desarrollo hacia los objetivos económicos y políticos más avanzados. Defendió la alianza con Inglaterra y aconsejó la guerra contra Austria. En el gobierno del marqués d’Azeglio ocupó sucesivamente los cargos de ministro de Agricultura y Comercio, ministro de Marina y ministro de Hacienda. En este tiempo se esforzó por introducir la máquina de vapor en su país.
Desde 1852, en que fue nombrado primer ministro de Cerdeña, se consagró casi obsesivamente a la tarea de la reunificación de Italia bajo el cetro del rey de Cerdeña. Como primer ministro controló con mano firme todos los departamentos ministeriales: Hacienda, Comercio, Agricultura, Asuntos Interiores y Exteriores. Defendió la libertad de comercio, mejoró las condiciones económicas del país, consolidó el régimen constitucional y apoyó la supresión de las órdenes religiosas no relacionadas con la educación, la predicación o la caridad. Como resultado de su política Cerdeña se convirtió en una potencia de no despreciable influencia en Europa. Procuró la entrada de Cerdeña en la Guerra de Crimea, consiguiendo con ello que la cuestión italiana se tuviese en cuenta en el Congreso de París (1856). Dos años después, en una reunión secreta, acordó con Napoleón III un programa de acción encaminado a expulsar a los austriacos de Italia. En 1859 su astucia diplomática consiguió el tan deseado ultimátum de Austria y, en la corta guerra subsiguiente, los ejércitos aliados derrotaron a los austriacos. Pero la Paz de Villafranca, dictada por Napoleón III, dejó a Austria la posesión de Venecia ante la amarga decepción de Cavour, que dimitió como primer ministro. Sin embargo, el poder de Austria en Italia había sufrido un golpe decisivo, aunque de momento no lo pareciese.
Llamado de nuevo en 1860, inauguró el periodo de la unificación real de Italia. Para ello preparó la integración de Parma, Módena y Toscana en los dominios de Víctor Manuel II, pero hubo de ceder a Francia, en compensación de su ayuda, Saboya y Niza. Este «favor a Francia» fue duramente criticado por Giuseppe Garibaldi, que, tras haber dirigido la expedición a Sicilia (1859), preparaba el movimiento de «Los Mil» contra Nápoles. En marzo de 1860 los Estados de la Italia central reconocieron la soberanía de Víctor Manuel, mientras las tropas sardas, junto con las de Garibaldi, habían conquistado los Estados Pontificios y el S de Italia. En relación con el problema del papado, Cavour había anunciado el programa de «Una Iglesia libre en un Estado libre». En la primavera de 1861 Víctor Manuel era rey de Italia entera, con la excepción de Roma y Venecia. En el mismo año, agotado por su intensa actividad, moría Cavour en Turín. Véase Carlos Alberto; Garibaldi, Giuseppe; Italia, Historia; Mazzini, Giuseppe; Napoleón III; Víctor Manuel II.