Cefalópodo es un término utilizado en zoología para referirse a un grupo de moluscos que se caracterizan por tener el manto en forma de saco con una abertura por donde emerge la cabeza, rodeada de tentáculos especializados para la natación y equipados con ventosas.
Estos animales, que incluyen pulpos, calamares, sepias y nautilos, destacan por su ausencia de concha y por secretar un líquido oscuro para camuflarse.
Con alrededor de 800 especies conocidas, los cefalópodos se distinguen por su simetría bilateral y por poseer un cerebro altamente desarrollado que les confiere una inteligencia superior entre los invertebrados.
adj. / m. Zool. Se aplica a los moluscos que poseen el manto en forma de saco con una abertura por donde sale la cabeza, que está rodeada de unos tentáculos a propósito para la natación y con ventosas.
Generalmente no tienen concha y segregan un líquido negruzco con que enturbian el agua para ocultarse de la vista de sus enemigos.
Los cefalópodos pertenecen a la clase Cephalopoda, que incluye alrededor de 800 especies conocidas, entre las que se encuentran los pulpos, calamares, sepias y nautilos. Estas especies son reconocidas por su simetría bilateral, destacándose su gran desarrollo cerebral que les otorga una inteligencia superior entre los invertebrados.
Además de sus tentáculos para la natación, los cefalópodos también cuentan con poderosos órganos sensoriales, incluyendo ojos avanzados similares a los de los vertebrados, que les permiten detectar cambios en su entorno y reaccionar en consecuencia.
Muchos cefalópodos, como el pulpo, son capaces de cambiar de color en un instante, empleando células especiales en su piel llamadas cromatóforos. Utilizan esta habilidad tanto para camuflarse de los depredadores como para comunicarse con otros miembros de su especie.
Algunos cefalópodos, en particular varias especies de calamares y pulpos, poseen un órgano llamado glándula de tinta. Esta produce una sustancia oscura que estos animales liberan al agua cuando se sienten amenazados. La tinta crea una nube confusa que impide la visión de los depredadores, permitiendo al cefalópodo escapar.
Su anatomía interna también es particular. El corazón de los cefalópodos bombea sangre rica en el pigmento azul de cobre, hemocianina, haciéndola aparecer azul. Los cefalópodos también son conocidos por su sistema nervioso central altamente desarrollado, lo que los sitúa entre los invertebrados más inteligentes.
Finalmente, los cefalópodos pueden mostrarse tanto en aguas frías como en aguas tropicales, así como en profundidades marinas. Desempeñan un papel significativo en los ecosistemas de los océanos y también son de gran interés para la pesca comercial y la gastronomía.