La palabra cela se refiere a una antigua forma de la palabra celda, que designa un aposento o habitación destinada a un religioso o religiosa en un convento.
Aunque su uso es hoy en día obsoleto, esta acepción nos conecta con la historia de la vida monástica y el significado de los espacios sagrados.
La evolución del lenguaje ha relegado a "cela" a un lugar en el pasado, pero su esencia perdura en la memoria cultural.