El término celebrero se refiere a un clérigo que, en tiempos pasados, asistía a los entierros para llevar a cabo rituales religiosos.
Esta acepción es considerada anticuada y actualmente se encuentra en desuso, ya que la figura del celebrero ha sido reemplazada por otras prácticas y roles dentro de las ceremonias funerarias.
Su uso evoca una época en la que la religión tenía un papel central en los ritos de despedida.