El término celo se refiere al apetito de generación en los animales, marcando un periodo crucial para la reproducción.
Durante esta época de celo, diversas especies exhiben comportamientos de galanteo y adaptaciones que buscan atraer a la pareja y facilitar el apareamiento.
Este fenómeno, observable en animales con sistemas nerviosos desarrollados, asegura la fecundación y, por ende, la conservación de la especie, siendo los caracoles un ejemplo notable de estas interacciones.
El celo se define como apetito de generación en los irracionales. En la época de celo, numerosas especies animales ofrecen diversas formas de exhibición y galanteo. Estos fenómenos, que implican adaptaciones estructurales y de conducta, responden casi siempre a una doble finalidad: estimular a uno o ambos sexos a la reproducción e indicar que uno de los miembros de la pareja está listo para el apareamiento; el fin último es asegurar la fecundación y, por ende, la conservación de la especie. Tales reacciones aparecen únicamente en animales de cerebro y sistema nervioso razonablemente bien desarrollados.
En la escala evolutiva, las primeras muestras de galanteo aparecen en los caracoles, que, aunque hermafroditas, se fecundan recíprocamente (hermafroditismo sucesivo). El cuerpo del caracol contiene un saco muscular provisto de un dardo calcáreo. Cuando dos caracoles se reunen antes del apareamiento, cada uno de ellos actúa de macho, estimulando la actividad femenina de su congénere al introducir el dardo. Muchos otros vertebrados exhiben curiosos procedimientos de galanteo, como cierta especie de cangrejos, las arañas y los insectos. Las arañas errantes machos ejecutan peculiares danzas en honor de su pareja, pero las arañas geométricas (tejedoras), casi ciegas, deben utilizar otros medios para atraer la atención de su futura compañera. Para ello, la araña macho hace vibrar un hilo de la tela de la hembra en forma especial para evitar el ser confundido con un posible animal capturado. Los insectos se hacen la corte de muy diversos modos. Los empídidos (insectos parecidos a mosquitos) machos ofrecen a las hembras como regalo presas consistentes en pequeños insectos o larvas. Algunas especies envuelven el regalo en una crisálida, otras se limitan a ofrecer una crisálida vacía. Otros insectos, como los grillos y saltamontes, emiten sonidos especiales para indicar su emplazamiento cuando necesitan pareja. Se sabe que ciertos escarabajos, los ciervos volantes, por ejemplo, se pelean entre sí para conseguir una hembra.
Pero son los vertebrados quienes presentan mejores dotes de galanteadores. Muchos peces machos lucen brillantes colores durante la época de celo para indicar su sexo a las hembras. El canto de ranas y sapos es un ejemplo corriente de llamada sexual en.tre los anfibios. En otros animales de este grupo, las lagartijas acuáticas, por ejemplo, los machos presentan más brillantes colores y mayor cresta durante la época de celo. También ejecutan cabriolas incitantes ante la hembra, pero sólo después de haber depositado ante ella el espermatóforo (cápsula que contiene esperma).
Aves.
Entre todos los grupos animales quizá sean las aves quienes despliegan mayor variedad de procedimientos galantes. Los machos de muchas especies cantan ininterrumpidamente durante toda la época de cría para indicar a las demás aves que una zona de nidificación está ya ocupada. Otras especies, como los petirrojos, persiguen a las hembras y se pavonean ante ellas agitando las alas, y cantando. Caso especial lo constituyen los somorgujos de pecho rojo, pues tanto la hembra como el macho ejecutan similares exhibiciones de galanteo, que continúan aun después del apareamiento. En dos especies de falaropos, los grises y los de cuello rojo, las hembras luchan por su pareja y defienden el territorio del nido, mientras los machos ayudan a incubar los huevos. Los tilonorrinos de Australia y Nueva Guinea construyen enramados muy complicados que decoran con flores, frutas y otros objetos de colores vivos. A escasas conductas de apareamiento pueden aplicarse las teorías de Darwin sobre selección sexual. Uno de estos pocos casos es el de la paloma moñuda. El macho, que normalmente se asemeja a la hembra, desarrolla un llamativo collarín de plumas en el cuello durante la época de cría. Cuando estas aves llegan a sus criaderos, los machos se concentran en una zona determinada e inician sus exhibiciones y simulacros de lucha. La hembra se acerca al grupo y elige pareja, después de lo cual se retira al nido. Por tanto, un macho puede aparearse con varias hembras.
Mamíferos.
Entre los mamíferos, la mayoría de las actividades de Galanteo toman la forma de pelea. Los alces, ciervos y antes machos que vagan por su territorio durante la época de celo embisten instintivamente a sus congéneres. Los babuinos luchan por la posesión de una hembra y vigilan cuidadosamente sus harenes. También los leones de mar se enfrentan en combate para conservar sus hembras. Algunos mamíferos, como los ciervos, segregan sustancias olorosas que se cree atraen al sexo opuesto; los carnívoros solitarios machos depositan tales secreciones en puntos tales que faciliten su localización por las hembras.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de celo, conduca o época de estro
Palabra inversa: ortse ed acopé o acudnoc ,olec Número de letras: 25 Posee un total de 12 vocales: e o o u a o é o a e e o Y un total de 12 consonantes: c l c n d c p c d s t r
¿Es aceptada "celo, conduca o época de estro" en el diccionario de la RAE?