La céltica se refiere a una antigua lengua que forma parte de la rama italo-céltica dentro de las lenguas indoeuropeas.
Su estructura y características morfológicas muestran similitudes con el latín y el griego.
A través de su evolución, la céltica ha dejado huellas en nombres personales compuestos y en la transformación de sonidos, lo que refleja su rica historia y su influencia en la literatura y cultura de los pueblos celtas.
El celta pertenece a la rama italo-céltica del grupo de lenguas indoeuropeas (v. Indoeuropeas, Lenguas; Lenguaje). En su morfología e inflexiones, a juzgar por lo que de él se conoce o ha podido reconstruirse, ofrece gran semejanza con el latín y griego. Sus nombres personales, como los griegos y germánicos, son términos compuestos, de los cuales una parte califica a la otra: por ejemplo, Orgent-oria, «rey de asesinos»; Cinget-oria, «rey de héroes»; Catu-marus, «grande en la batalla».
El celta perdió en fecha temprana el sonido inicial e intervocálico de la P indogermana. Así, el pro latino y griego se convirtió en ro; el piscis latino es el iasc gaélico; el pater latino y griego se convirtió en el gaélico athair, «padre», y el edrydd galés, «patrimonio». En periodo posterior, pero también muy primitivo, introdujo una división en el celta el empleo del sonido QU indoeuropeo, que algunos dialectos conservaron y otros cambiaron en P. De este modo tenemos un grupo P o britón que comprende el galés, bretón y el dialecto de Cornualles y otro Q o gaélico, que incluye el irlandés y el gaélicode Man y Escocia. El celta continental pertenecía enteramente al primer grupo, aunque hay algunas palabras que conservan qu, como Sequana, «el Sena».
En el celta moderno ambos grupos están claramente definidos: el galés, el de Cornualles (actualmente extinguido) y el bretón pertenecen al grupo P; el gaélico (escocés e irlandés) y el de Man, al grupo Q letra que conservan como qu en forma de c o ch.
No existe ninguna obra literaria primitiva celta, aunque debió haber abundante poesía bárdica y no pocas narraciones históricas. El relato de Livio sobre la edad de oro del rey Ambigatus, por ejemplo, hace suponer una saga sobre este tema. Los druidas no dejaron escritos de su saber y probablemente tampoco lo hicieron las bardos. Sin embargo, en tiempos de César, se cultivaba la escritura entre los celtas (llamados también galos por los romanos), que se hallaban bajo la influencia de la cultura griega. Los helvecios, pueblo celta, cuando acometieron su gran emigración el año 58 a. de J.C., dejaron cuidadosos registros en caracteres griegos. Tras la conquista romana, los galos de Francia se aplicaron a aumentar su cultura y hasta contrataron profesores pagados por el erario público. La Galia Cisalpina dio algunos de los más grandes escritores latinos; Virgilio, Cátulo y Livio llevan nombres celtas y fueron probablemente de ascendencia gala. El cordobés Séneca es también celta. Los celtas de Bretaña, después de la introducción del Cristianismo, mostraron el mismo deseo de aprender e Irlanda adquirió renombre por sus literatos desde finales del siglo viii. Véase Bretona, Lengua y literatura; Celtas; Gaélica, Lengua y literatura; Galesa, Lengua y literatura.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de céltica, lengua y literatura
Palabra inversa: arutaretil y augnel ,acitléc Número de letras: 25 Posee un total de 11 vocales: é i a e u a i e a u a Y un total de 13 consonantes: c l t c l n g y l t r t r
¿Es aceptada "céltica, lengua y literatura" en el diccionario de la RAE?