La cemita es un delicioso pastel típico de El Salvador y Nicaragua, caracterizado por estar compuesto por dos capas de pan de salvado que encierran un sabroso relleno de dulce.
Este manjar no solo es un símbolo de la gastronomía local, sino que también refleja la rica tradición culinaria de la región, donde cada bocado evoca el sabor y la cultura de estos países.