La cera vieja se refiere a los restos de cera que quedan de velas o cirios una vez que han sido consumidos.
Estos fragmentos pueden acumularse con el tiempo y, aunque ya no cumplen su función original, pueden ser reutilizados en diversas manualidades o para hacer nuevas velas.
La cera vieja es un recurso que refleja la historia de su uso y puede tener un valor sentimental o práctico.