El término cerero mayor se refiere a la persona que, en la casa real, tenía la responsabilidad del oficio de la cerería.
Este rol era fundamental para la elaboración y mantenimiento de las velas y otros productos de cera, que eran esenciales en la vida cotidiana y ceremonial de la corte.
La figura del cerero mayor no solo implicaba habilidades técnicas, sino también un estatus importante dentro de la jerarquía real.