La palabra cerradera se refiere principalmente a un cerradero, un dispositivo que permite asegurar puertas o ventanas.
Sin embargo, también tiene un uso figurado en la expresión "echar uno la cerradura", que implica negarse rotundamente a algo, sin considerar argumentos o razones.
Así, la cerradera simboliza tanto la acción de asegurar como la actitud de rechazar de manera tajante.