Cerril puede referirse a un terreno abrupto y difícil de transitar, a un animal salvaje sin domar, a una persona grosera y basto en su comportamiento, o a alguien torpe y sin entendimiento en ciertas situaciones.
Ejemplos de uso incluyen describir un terreno lleno de rocas y pendientes pronunciadas, un potro que corre libremente sin aceptar la brida, un vecino que habla a gritos y sin cortesía, o alguien que muestra falta de habilidad para comprender ciertos problemas.