El término cerrilero se refiere a un mozo encargado de cuidar y vigilar a los potros, especialmente en la región de Andalucía.
Este rol es fundamental en el ámbito rural, donde la atención y el manejo adecuado de los animales son esenciales para su bienestar y desarrollo.
La figura del cerrilero refleja una conexión profunda con la tradición ganadera y la vida en el campo, destacando la importancia de la labor en la cría de caballos.