Pascual Cervera y Topete fue un destacado almirante español nacido en Jerez de la Frontera en 1839.
Tras su formación en la Escuela Naval de San Fernando, participó en diversas campañas, incluyendo la de Marruecos y la guerra del Perú.
En 1898, al estallar la Guerra Hispanoamericana, comandó una escuadra que logró evadir a la flota estadounidense antes de llegar a Santiago de Cuba, donde se destacó por su valentía y estrategia naval.
Biografía de Cervera Y Topete, Pascual
(1839-1909). Almirante español, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz). Tras estudiar en la Escuela Naval de San Fernando (1848-51) sirvió en la campaña de Marruecos (1853), donde alcanzó el grado de teniente de navio. Formó parte de la expedición española enviada contra Cochinchina (1862), terminada la cual pasó de agregado a la legación española en Washington. Ascendido a capitán de navio (1866), fue enviado a la guerra del Perú. Posteriormente desempeñó el cargo de ministro de Marina (1892-93). Al estallar la Guerra Hispanoamericana, recibió el mando de la escuadra española enviada a Cuba. La flota de Cervera —que ya ostentaba el grado de contralmirante— se componía de los cruceros Cristóbal Colón, Infanta María Teresa, Almirante Oquendo y Vizcaya y los cazatorpederos Plutón, Terror y Furor. El 8 de abril de 1898 partió Cervera con su escuadra de la bahía de Cádiz, consiguió burlar en varias ocasiones la vigilancia de la escuadra americana y fondeó en la bahía de Santiago de Cuba el 19 de mayo. En este último puerto fue sometido a estrecho bloqueo por el almirante estadounidense William T. Sampson. El 3 de julio, por orden de su Gobierno, realizó Cervera una salida desesperada, que le obligó a enfrentarse con una escuadra muy superior en número. Se negó a rendirse y sólo cuando perdió todos sus barcos pudo ser hecho prisionero. En atención a su excepcional bravura y digno comportamiento durante la batalla fue tratado con toda suerte de consideraciones por los norteamericanos, que el 12 de setiembre del mismo año le autorizaron a regresar a España. A su llegada fue sometido a un consejo de guerra, en averiguación de las causas que motivaron la pérdida de la escuadra, consejo del que salió absuelto con todos los pronunciamientos favorables. En 1901 ascendió a almirante y en 1906 ejerció el mando de la Capitanía General de El Ferrol. Poco después pasó a la situación de retirado y fijó su residencia en Puerto Real (Cádiz), donde falleció.