El término cervigudo o cerviguda se refiere a una persona que tiene la cerviz o el cuello abultado y grueso, lo que puede dar una impresión de fortaleza física.
Sin embargo, también se utiliza en un sentido figurado para describir a alguien que es porfiado, terco o testarudo, es decir, que se aferra a sus ideas sin ceder ante la razón o la opinión ajena.
Este doble significado enriquece su uso en el lenguaje cotidiano.