m. pl. Orden de mamíferos marinos de gran tamaño, como la ballena, el cachalote, el delfín, el narval, etc. (ú. t. c. adj.).
♦ Usada en plural.
Segundo diccionario: cetáceos
Orden de mamíferos marinos conocidos vulgarmente por ballenas (v. Mamífero; Ballena). La forma ahusada de su cuerpo, la piel desnuda y desprovista de pelo, la poderosa aleta caudal dispuesta en plano horizontal y la gruesa capa de grasa subcutánea, todo sirve para adaptar a estos animales a la vida acuática.
Las ballenas varían de tamaño entre el 1,50 m que mide una marsopa y los 33 m que puede medir una ballena azul, cuyo peso alcanza las 125 t. Las ballenas no sólo son los mayores animales vivientes, sino también los mayores que jamás han existido. Su gran tamaño sólo es posible porque el enorme peso de su cuerpo lo sostiene el agua y no el animal mismo. A pesar de que muchas ballenas pueden permanecer sumergidas desde 15 min. hasta más de una hora, todas necesitan ineludiblemente subir a la superficie para respirar. Cuando suben a la superficie, el aire es expulsado por el soplador. El vapor de agua calentado y condensado en sus pulmones, sale cuando exhalan el aire en forma de un chorro característico, acompañado del famoso soplido de las ballenas.
Ciertas modificaciones de la estructura interna permiten a las ballenas descender a grandes profundidades y permanecer sumergidas. La contracción de los vasos sanguíneos de los músculos disminuye probablemente el flujo de sangre a los mismos cuando el animal bucea. Una gran cantidad de sangre deriva rápidamente de las arterias a las venas a través de unas complicadas redes de minúsculos vasos que se encuentran en el tórax, la espina dorsal y el cerebro. Además, por tener su cuerpo una gran cantidad de agua, éste no es comprimido cuando descienden a aguas profundas. La mayor profundidad a la que se sabe ha descendido una ballena sobrepasa los 900 m.
En el descenso los conductos respiratorios se mantienen rígidos y, cuando las visceras son comprimidas contra el diafragma, los pulmones se comprimen a su vez y el aire se ve forzado a entrar en los conductos respiratorios de la cabeza. Cuando la ballena desciende mucho, los pulmones se colapsan, los bronquios y bronquiblos se tornan rígidos y la cantidad de nitrógeno que entra en la sangre es muy reducida. Esta reducción en la liberación de gas evita la formación de burbujas en la sangre, las cuales podrían causar la muerte.
Las grandes ballenas maduran sexualmente con rapidez y son capaces de reproducirse a los dos años de edad. La gestación dura alrededor de un año. Las mamas, ocultas en sendas hendiduras a cada lado de las ingles, son protráctiles. Durante la lactancia, los jóvenes agarran la mama por un lado de la boca y las madres comprimen los bordes de la hendidura, forzando la leche a entrar en la boca de la cría. La tetada dura tan sólo unos segundos.
Las ballenas se dividen en dos subórdenes, los mistacocetos o ballenas con barbas y los odontocetos o ballenas con dientes. Estos subórdenes se diferencian por la calidad de su alimento y por la manera de obtenerlo. Las ballenas verdaderas poseen una serie de placas córneas o barbas, alineadas en su maxilar superior, cuyo borde interno está desflecado, con lo cual realizan un eficaz filtrado del agua. Estos animales se alimentan de pequeños peces y de grandes cantidades de pequeños animales con aspecto de quisquilla que reciben el nombre de «krill» (eufausiáceos), por lo que emigran a los lugares donde este alimento abunde. Cuando la boca está llena, la gran lengua se comprime contra los bordes desflecados de las barbas, el agua escurre a través de ellas y el alimento retenido puede ser engullido.
Las ballenas dentadas se alimentan de una manera completamente diferente. Muchas de ellas poseen fuertes dientes cónicos en ambas mandíbulas. Los dientes están especialmente adaptados para retener presas resbaladizas. Las pequeñas marsopas y los delfines se alimentan ampliamente de peces (v. Marsopa; Delfín). Las grandes oreas comen focas y, cuando van en manadas, atacan incluso a los grandes mistaco-cetos, en cuyas carnes frescas se ceban. El cachalote, que puede medir hasta más de 20 m, posee dientes sólo en la mandíbula inferior. Puede consumir al día una tonelada de alimento, consistente en calamares y pulpos gigantes. Este gran odontoceto produce el ámbar gris, sustancia grasa que aparece en el intestino como una concreción biliar (v. Ambar gris) y que se forma con menos frecuencia en las otras ballenas. Muy estimado antiguamente en perfumería.
adj. = adjetivo c. = ciudad o circa m. = sustantivo masculino Min. = Minería pl. = plural t. = tiempo Ú. = Úsase Ú. t. c. adj. = Úsase más como adjetivo V. = Ver o Verbo Más abreviaturas...