La cetrería es un arte ancestral que implica la cría, entrenamiento y manejo de aves rapaces, como halcones, para la caza.
Requiere un profundo conocimiento del comportamiento y necesidades de estas aves, así como habilidades específicas para su adiestramiento y cuidado.
También se refiere a la caza de presas utilizando aves rapaces entrenadas, destacando la estrecha relación entre el ave y el cetrero, así como la comprensión del comportamiento de las presas.
La cetrería es un arte milenario que consiste en la cría, entrenamiento y manejo de aves rapaces, especialmente halcones, para la caza.
Esta práctica requiere un profundo conocimiento del comportamiento y las necesidades de estas aves, así como habilidades específicas para su adiestramiento y cuidado.
Ejemplos de uso: "El maestro cetrero dedicó años a perfeccionar su técnica en la cetrería, logrando criar y entrenar halcones para la caza con gran destreza."
Esta acepción se refiere a la actividad de cazar presas utilizando aves rapaces entrenadas, especialmente halcones.
La cetrería como caza es una práctica antigua que ha sido valorada por su complejidad y belleza, ya que implica una estrecha relación entre el ave y el cetrero, así como una comprensión profunda del comportamiento de las presas.
Ejemplos de uso: "El rey disfrutaba de la cetrería como una actividad noble y emocionante, participando en la caza con halcones en los extensos terrenos de su castillo"
Segundo diccionario: cetrería
Origen de la palabra: (De cetrero.)
f. Arte de criar, domesticar, enseñar y curar los pájaros de rapiña empleados en la caza de volatería.
Caza de aves con halcones y otros pájaros.2º artículo
Arte y deporte de cazar con halcones especialmente amaestrados para matar las aves de caza y animales pequeños. La técnica y tradición de la cetrería, conservadas hoy vivas solamente por unos pocos entusiastas, se remontan a considerable antigüedad. Hay pruebas de que se practicaba en China en el año 2000 a. de J.C. y en época semejante en otros países del Lejano Oriente; aparece en las esculturas pétreas del antiguo Egipto. Plinio, Aristóteles y Shakespeare aluden a este deporte. El rey Haroldo sostiene un halcón en su muñeca en el Tapiz de Bayeux. Constituyó noble pasatiempo de la reina Isabel I de Inglaterra, país en que el deporté gozó de mayor popularidad, principalmente desde el reinado del rey Alfredo al de Jacobo I. Parece ser que nunca se ha practicado por motivo diferente al puramente deportivo; constituyó siempre prerrogativa de la realeza y los señores nobles y declinó tras la parcelación de tierras y la introducción de las armas de fuego.
Las aves usadas más comúnmente en cetrería fueron el halcón, el gavilán y el azor. También se han utilizado el águila, el buitre, el cernícalo y el merlín. En los tiempos de apogeo de la cetrería, la clase de halcón que una persona llevaba indicaba su rango. Véase Halcón.
Como los halcones no crían en cautividad, han de cogerse las crías de los nidos o cazar los mayores sin dañarlos. Su amaestramiento, tarea que requiere mucha paciencia, ocupa de dos a seis horas diarias. La alimentación consiste en buey magro fresco y aves. Los halcones, encerrados en jaulas, llevan una caperuza de cuero blando que los ciega durante el periodo de amaestramiento y cuando salen al campo. Sólo se les libera de ella al descubrir la caza. El ave va sujeta a la muñeca enguantada del cazador con cintas de cuero o «grillos» atados a las patas, de modo que pueden soltarse inmediatamente. Al apercibir la presa en el aire, el halcón vuela sobre ella, pica o cala sobre el ave (en la terminología tradicional de cetrería «se abate») y, trayéndola a tierra, la mata con sus poderosas garras. El halcón está amaestrado para volver a la muñeca de su amo, una vez muerta su presa, pero no la cobra. Si no se ven aves, puede dejarse suelto al halcón para que «ronde» y probablemente descubrirá y matará conejos y otros animales terrestres de caza menor. Véase Aves; Aves de caza; Halcón.
Tiene su acento gráfico (tilde) en la sílaba: rí Tipo de acentuación de cetrería: Palabra grave (también llana o paroxítona). Posee hiato acentual í-a.