Origen etimológico de chai: proviene del romaní čaj, de *čavi, femenino de čav[o] (que significa "niño"), del romaní antiguo *čhavo, del prácrito *chāpa, de origen desconocido, aunque se ha propuesto ocasionalmente el sánscrito शाव (śāva, "cachorro"), de श्वि (śvi, "crecer"), del protoindoeuropeo (lengua madre de las lenguas indoeuropeas) *ḱwā- (que significa "hinchar") (galés cawr (que significa "gigante")). Comparar el pali [[#Pali|]] (chāpa, "cachorro") o el hindi छावा (ćhāwā, "cachorro")