La palabra chaladura se utiliza para describir una serie de comportamientos o estados que pueden parecer ridículos o insensatos.
En su acepción más común, se refiere a una tontería o necedad, pero también puede aludir a una extravagancia o chifladura.
En contextos más intensos, se asocia con la locura o incluso con un profundo enamoramiento, donde la razón puede perderse en favor de los sentimientos.