La palabra chenca se utiliza en América Central para referirse a la colilla de cigarro, es decir, el extremo del cigarrillo que queda después de fumar.
Este término refleja una parte de la cultura y hábitos relacionados con el consumo de tabaco en la región.
Su uso puede variar en diferentes contextos, pero siempre está vinculado a la acción de fumar y a los residuos que genera.