La palabra cherinola se refiere a una junta de individuos que se dedican a actividades delictivas, como el robo o el engaño.
Este término, de origen germánico, evoca la idea de un grupo de ladrones o rufianes que operan en conjunto, lo que resalta la noción de complicidad y organización en el crimen.
Así, la cherinola simboliza no solo la acción delictiva, sino también la unión de personas con intenciones ilícitas.