Chichén Itzá es una antigua ciudad religiosa maya que se erige como símbolo de resistencia contra la conquista española.
Fundada en el siglo VI d.C.
por los indios Itzá, su historia ha sido desentrañada por arqueólogos.
Este sitio, que alberga impresionantes ruinas como el Templo de Kukulcán y el Juego de Pelota, refleja la grandeza de una civilización que enfrentó múltiples desafíos hasta su eventual sometimiento en el siglo XVII.
Chichén Itzá (ruinas)
Ciudad religiosa maya que fue reducto de la resistencia contra los españoles. Hoy son ya conocidos casi todos sus monumentos, y su historia, elaborada por los arqueólogos con ayuda de los textos, aparece clara. Fundada a principios del siglo vi d. de J.C. por los indios Itzá fue trasladada en el 692 a Chakanputún, hasta fechas posteriores en que regresaron sus moradores empujados por los tlascaltecas del norte, quienes en el siglo xi-xiii la sojuzgaron. Las disensiones internas dieron lugar a la conquista de la ciudad por los mayapán (cocomos). En 1441 los supervivientes de Itzá huyeron a Tayasol, donde en 1697 fueron sometidos por los españoles. El Templo de los Jeroglíficos, la Casa de la Monjas y la Casa colorada forman un conjunto lateral. El templo de Kukulcán, reconstruido totalmente, con la estatua del Jaguar, es de los más imponentes, aunque el que más llama la atención es el conjunto del Juego de Pelota con los templos de los Guerreros, con figuras sostenidas por atlantes y el de las Águilas, aberración monstruosa de aves y jaguares. Thompson, el descubridor de la Laguna Sagrada de Chichón, limpió otros templos de la maleza que los cubría (el de los Cráneos y de los Conos) y en especial dragó la laguna en la que los indígenas echaban sus ofrendas a los dioses. Hoy los hallazgos de la Laguna Sagrada son uno de los tesoros del Museo Nacional de México, del mismo modo que los recién hallados del cenote de sacrificios de Chichén.