Los chiítas son un grupo dentro del islam que se originó tras la muerte de Mahoma, defendiendo el derecho de Alí, primo y yerno del profeta, a liderar la comunidad musulmana.
Se autodenominan al-aldelíyyah, que significa "el pueblo justo".
A diferencia de los sunitas, los chiítas siguen las enseñanzas de los 12 imanes, considerados guías espirituales.
Esta secta ha dado lugar a diversas ramas y mantiene una interpretación simbólica del Corán, con un enfoque místico y costumbres variadas.
Sectarios, del árabe shîah, «bando». Nombre dado por los musulmanes ortodoxos o Sunitas a los seguidores de Alí, que se denominan a sí mismos al-aldelíyyah, «el pueblo justo». Defendieron el derecho de Alí a la sucesión de Mahoma por ser primo y yerno suyo. A la muerte de Alí tomaron partido por sus hijos Hasan, Hosain y Mohamed-ibnal-Hanafiyyah.
Los chiítas rechazan la «ley tradicional» y ajustan su fe a los dicta de los 12 imanes o guías, descendientes por línea directa de Alí. Son esencialmente místicos y de costumbres relajadas. Sus diferencias de opinión abocaron a disputas sin fin y a la división de la secta en más de 30 ramas distintas. Aunque todos coinciden en interpretar simbólicamente el Corán, los ultrachiítas, fundados por Abd Alláh ibn Sabâ, judío converso del Yemen, se diferenciaron de los chiítas moderados o zaiditas por su creencia en la transmigración de las almas y en que Alí y sus sucesores legítimos son encarnaciones de Dios. El chiísmo moderado, religión na
cional de Persia desde que subió al trono la dinastía de los safávidas (1499), es más coránico que el sunismo. El chiísmo, que logró extenderse por el Afganistán hasta la India, no consiguió abrirse camino hacia Occidente. Sus partidarios peregrinan a Kerbela, lugar cercano a la antigua Babilonia, y a Meshed, en el NE del Irán, además de a La Meca. El Yemen es predominantemente chiíta. Véase Mahometismo.