El término chipil se utiliza en México para referirse a un niño llorón.
Esta palabra captura la esencia de un pequeño que, por diversas razones, expresa su descontento o tristeza a través del llanto.
El uso de "chipil" no solo describe una conducta infantil, sino que también refleja una parte de la cultura mexicana, donde las emociones de los niños son vistas con ternura y comprensión.