El término chospar proviene del dialecto de Burgos y se utiliza para describir el acto de brincar alegremente, especialmente en referencia a animales como corderos y cabritos.
Esta palabra refleja la vitalidad y el espíritu juguetón de estos seres, evocando imágenes de un entorno rural donde la naturaleza y la alegría se entrelazan.
Así, chospar se convierte en un símbolo de la vida en el campo.