El término chuflar se refiere principalmente a la acción de silbar, es decir, producir sonidos agudos mediante la expulsión de aire a través de los labios.
Esta palabra tiene su origen en el árabe y se utiliza especialmente en la región de Aragón.
Chuflar no solo implica el acto de silbar, sino que también evoca una forma de comunicación o expresión que puede ser tanto lúdica como artística.