La cicuta es una planta umbelífera que se caracteriza por su alta toxicidad.
Su nombre evoca un profundo temor, ya que contiene compuestos que pueden ser mortales si se ingieren.
A menudo se asocia con la muerte de Sócrates, quien fue condenado a beber un veneno elaborado a partir de esta planta.
La cicuta no solo es peligrosa, sino que también forma parte de la rica diversidad de la flora, recordándonos la dualidad entre belleza y peligro en la naturaleza.
f. Planta umbelífera. De unos 2 m de altura, tallo rollizo, estriado, hueco, manchado de color purpúreo en la base y muy ramoso en lo alto; hojas blandas, fétidas, verdinegras, triangulares; flores blancas, pequeñas y semilla negruzca, menuda. El zumo de esta hierba, cocido hasta la consistencia de miel dura, es venenoso y se usa interiormente, en corta cantidad, como medicina muy activa. Se llama, vulgarmente, cicuta mayor.
—menor. Planta umbelífera, semejante al perejil, pero de hojas más obscuras y de olor desagradable. Es hierba muy venenosa. Ver: cicuta menor
—acuática o virosa. Planta umbelífera, de hojas grandes y raíz muy gruesa. Toda ella despide olor fétido y es muy venenosa, especialmente la raíz, que tiene un jugo lechoso que al contacto del aire se vuelve rojizo. Ver: cicuta acuática o virosa2º artículo
Planta venenosa, perteneciente a la familia de las umbelíferas. La cicuta es una planta bienal, de tronco moteado, flores blancas y hojas compuestas; algunas especies crecen en lugares húmedos y pantanosos, como la cicuta acuática (Cicuta maculata), mientras que otras, como la cicuta común (Conium maculatum) se encuentran en las zonas costeras. Todas las cicutas venenosas contienen un alcaloide, la coniina (cicutina), que puede obtenerse tanto de las hojas como de los frutos. Este veneno produce una intensa debilidad muscular, parálisis respiratoria y, finalmente, la muerte. La pena capital para los prisioneros políticos de Grecia se llevaba a cabo haciéndoles ingerir cicuta.