El cilindro oblicuo es una figura geométrica que se caracteriza por tener bases que no son perpendiculares a las generatrices de su superficie.
A diferencia del cilindro recto, donde las bases son paralelas y alineadas verticalmente, en el cilindro oblicuo las bases están inclinadas, lo que le confiere una forma más dinámica.
Esta estructura se encuentra en diversas aplicaciones, desde la arquitectura hasta la ingeniería.