El cimeno es un compuesto químico presente en el aceite esencial de diversas plantas como el eucalipto, tomillo y comino.
También conocido como cimol, este hidrocarburo bencénico aromático se encuentra en forma de isómero, siendo el más común el p-cimeno.
Este componente natural es uno de los terpenos y se caracteriza por ser un líquido incoloro con un agradable olor cítrico, similar al limón, que hierve a 175°.
El isómero más conocido es el p-cimeno, se produce en la naturaleza y es uno de los terpenos.
El cimeno es líquido incoloro, de olor agradable que recuerda el del limón y hierve a 175°.
El p-cimeno (p-isopropiltolueno) se encuentra en ciertos aceites esenciales, tales como los de tomillo, eucalipto y comino, y posee interés por sus relaciones estructurales con los terpenos.
Se emplea para la elaboración de tónicos estimulantes para personas y animales.
El cimeno, además de sus propiedades aromáticas, también se utiliza en la industria farmacéutica y cosmética debido a sus propiedades estimulantes y antisépticas.
Se ha demostrado que el cimeno posee efectos beneficiosos para la salud, como su capacidad para aliviar dolores musculares y articulares, así como para combatir infecciones bacterianas y fúngicas.
En la industria alimentaria, el cimeno se emplea como aditivo aromatizante en la elaboración de productos como bebidas, dulces y alimentos procesados.
Su agradable aroma cítrico lo convierte en un ingrediente popular en la gastronomía, aportando un toque fresco y característico a diversas preparaciones culinarias.